El Sahara Occidental; el gran reto de la Unión Africana. por Mah Iahdih Nan

La suma de los años de la Unión Africana y su antecesora la Organización de la Unidad Africana alcanzará este año los 58 años de vida, sin embargo, este gran proyecto de Organización supranacional,  sobrevive gracias al empeño de un pequeño Club de países que son los que garantizan la continuidad de un organismo continental que intenta representar los frágiles y olvidados intereses de los pueblo africanos.

Las omnipresentes ex- metrópolis, en especial una de ellas, el Estado Francés no deja de boicotear con sus constantes y sistemáticas injerencias, la verdadera Unión de los Africanos. Francia tiene secuestrada la voluntad económica y política de casi la mitad de los estados africanos. Este es el principal factor que más ha influido, para evitar que se concrete en la práctica la Unión de los Estados Africanos. Por lo que, aquello que nació el año 1963 como un ambicioso proyecto de unificación de los países y pueblos africanos,  58 años después y a punto de entrar en la tercera edad, sigue siendo un propósito embrionario

Mientras el estado Francés siga controlando, el destino de los países de la Francofonía africana, más otros pequeños estados, será difícil que África y los africanos vean coronados sus sueños de disponer de una Organización continental y multilateral, similar a otras organizaciones en otros continentes que  cumplen con eficacia sus  fines y objetivos, a favor de la emancipación y crecimiento de sus pueblos.

Es difícil de entender, que el continente de más recursos naturales, es justo donde viven la mayor cantidad de  pobres del planeta. Son múltiples las causas que motivan este desajuste, entre la abundancia de recursos y la desorbitada cifra de pobres. Si hay que escoger las dos causas más importantes, no cabe duda; la primera es el saqueo sistemático y continuado que hacen las ex metrópolis de sus colonias y la  segunda sería la galopante corrupción de los políticos y dirigentes africanos. 

África, para dejar de ser la cenicienta del mundo, debe empezar por solucionar sus conflictos internos;  territoriales, étnico, religiosos y hasta lo inconcebible en el siglo XXI la lacra del colonialismo, como es el caso del conflicto del Sahara Occidental. La UA debe marcar unas pautas de obligado cumplimiento para los estados miembros y anular de una vez por todas las influencias e injerencias extranjeras. Los Estados deben tomar sus propias decisiones y no esperar que se tomen en Paris, de lo contrario no podrán contribuir a consolidar una integración  real de los países africanos. Es la  hora de desterrar de una vez por todas, el colonialismo de sus vidas.

La UA, a través de su Consejo de Paz y  Seguridad,   debe intervenir, en los conflictos internos en varios estados miembros como la República Centroafricana, la República del Congo, Somalia, Sudán o Mali , haciendo una mediación equilibrada y dirigida a acercar las posiciones de las partes contendientes y si no prospera debe recurrir a otros mecanismos como las sanciones y los embargos efectivos, pero debe implicarse a fondo para eliminar estos focos de tensión permanentes que entorpecen el desarrollo de estos países.

 

La Cuestión del Sahara Occidental, es muchísimo más grave que los conflictos internos citados anteriormente, aunque Marruecos como causante de este conflicto pretenda minimizar y hacer ver que es uno más, Este es un asunto de descolonización inconclusa y como tal,   debe constituir una prueba de fuego, para que la UA,  ejerza como una Organización sería y creíble tomando cartas en el asunto y dándole carpetazo, acorde a la legislación internacional y africana. Solo así, las UA  podría presumir de concretar y consolidar una verdadera Unión Africana. Es inadmisible e inaceptable que África siga permitiendo la existencia, en el siglo XXI,  de  vestigios del colonialismo. Una Organización multilateral y supranacional no puede pretender ser efectiva y tener una verdadera Unión económica, social y política permitiendo que uno de sus miembros, Marruecos abuse de otro miembro de la Unión, el Sahara Occidental. Si África no es capaz de erradicar la lacra que ha azotado, empobrecido, atrasado a todos los pueblos africanos,  entonces la Unión Africana seguirá siendo una ilusión y una utopía.

El conflicto del Sahara  viola los principios y cartas fundacionales de la Unión Africana, especialmente el principio del respeto a las fronteras heredadas del colonialismo, por ello la UA no puede admitir ni consentir, ni un día más, que uno de sus miembros; el Reino de Marruecos,  se dedique a violentar los principios básico sobre los que se fundamenta la Unión  y a obstaculizar y entorpecer el desarrollo y la integración del continente.

 

La Unión Africana, debe aclarar sus relaciones con Marruecos como estado miembro,  la UA, no puede permitir que Marruecos después de estar más de 30 años ausente por voluntad propia y mostrando un desprecio y una desconsideración total hacia  África y  los africanos, para volver ahora con la intención de reventar y boicotear desde dentro la organización de los Estados africanos. Ha quedado manifiestamente claro, durante los últimos tres años, que la estrategia de Marruecos, en África  es la política del “divide y vencerás”. Todos los africanos, han presenciando como el Majzen desarrolla sus tácticas, basadas en los hechos consumados y en la diplomacia de la compra de voluntades de algunos estados pequeños y con serios problemas socioeconómicos, para dividir y perpetuar: la desunión, la pobreza, el atraso, la incultura y las prácticas de dependencia y corrupción  propias de la época colonial  en el continente africano. Las prebendas prometidas a varios países o ciertos políticos corruptos, como  la construcción de infraestructuras, becas, automóviles,  viajes o cuantías monetarias, son conocidas por todos los países miembros de la Unión y justo este elemento de la corrupción introducido y naturalizado por el Reino de Marruecos en algunos Estados africanos es el mayor enemigo de la consolidación de la Unión Africana.

 

Africa no puede ser solo cosa de Sudáfrica, Nigeria, Kenya, Argelia, Tanzania, Angola, Ghana etc, África debe atraer a los pequeños Estados africanos, que están siendo victimas de carroñeros, estafadores y desaprensivos que sólo persiguen que países como; Gabón, Santo Tomé y Príncipe, República centroafricana, Costa de Marfil, Senegal, Gambia, Burundi, Liberia, Burkina Faso, Guinea Bissau o Comoras sigan anclados en el Subdesarrollo, la dependencia, la incultura y la pobreza. La UA, debe ayudar a estos países a salir de las dinámicas y corruptelas impuestas por agentes externos y enseñarles el camino de que la prosperidad y el desarrollo de los pueblo no llegan a través del soborno y la limosna que ofrecen los tramposos y timadores. Que el auge, el éxito y el bienestar de los pueblo se alcanzan con el trabajo, la seriedad y la honestidad  de sus dirigentes.