Cuando el derecho Internacional es un arma para justificar la protección de los intereses de los más poderosos por Mah Iahdih Nan

 



Una de las satisfacciones humanas más placenteras es poner al prójimo ante sus propias contradicciones. La guerra de Ucrania, desafortunadamente, sobre todo para el pueblo ucraniano que sufre las consecuencias de la guerra. Nos ha ofrecido a los olvidados, ignorados, agredidos y vejados Saharauis durante medio siglo, la satisfacción de poner a los que sostienen  al régimen feudal marroquí En su , ante el espejo de sus incoherencias y paradojas.

Estos días hemos oído en boca de las autoridades políticas más reputadas del mundo, muchas exigencias y demandas para el cumplimiento del olvidado, desterrado y marginado Derecho internacional. Declaraciones huecas y falsas que no son creíbles por su oportunismo, su doble rasero a la hora de valorar los diferentes conflictos y sobre todo porque el Derecho Internacional ha sido un fantasma utilizado a conveniencia de los intereses de los países más poderosos. Un clinecs que usan y tiran  cuando están resfriados. Oir a todos estos líderes hablar del cumplimiento de la legalidad y la justicia internacional provoca náuseas cuando todo el mundo sabe que lo que menos interesa a estos individuos que dirigen el mundo es la puesta en practica del derecho internacional. Tan sólo les importa engañar a sus pueblos y proteger sus propios y mezquinos intereses.

Veamos algunas de las declaraciones de algunos líderes mundiales sobre la invasión Rusa a Ucrania;

El Presidente americano Joe Biden afirmo:  "Esta es una violación flagrante del derecho internacional, y exige una respuesta firme de la comunidad internacional"

El Presidente del Gobierno Español Pedro  Sanchez, declaró: "las violaciones flagrantes de la legalidad internacional acometidas por Vladímir Putin no quedarán impunes"

Y finalmente el presidente frances Emmanuel Macron: dijo en una comparecencia "Esta es una violación brutal del derecho internacional. Responderemos sin debilidad, con frialdad, determinación y unidad".

A priori todas estas declaraciones son impecables y se ajustan a los acontecimientos Pero curiosamente, y aquí es donde flaquean estos pronunciamientos. Precisamente, el lado débil de estos tres países es su coherencia a la hora de respetar el  cumplimiento de esa cacareada legalidad internacional a la que ahora recurren como recurso para tapar sus miserias y contradicviones. Las falsa, hipócrita y descarada declaraciones oficiales son una muestra mas  de ese oportunismo que les desacredita política y moralmente.

  Es por ello, que ni EUA,  ni Francia y menos España,  tiene credibilidad ni autoridad moral  para hablar del derecho internacional y su puesta en práctica, ya que son los primeros que se lo han saltado cuando les ha interesado.

El ejemplo más sangrante y flagrante de esa incoherencia, es el caso Saharaui; un territorio no autónomo sujeto según el derecho internacional a una descolonización y a la autodeterminación de sus habitantes. Los tres países provocaron, promovieron, incentivaron, participaron, ayudaron y siguen apoyando  la ocupación ilegal del Sahara Occidental por parte del régimen Marroquí. 

La actuación de estos tres países en el caso Saharaui,  les deja sin argumentos y en tierra de nadie para hablar del derecho Internacional, porque han convertido el cumplimiento del orden y las leyes internacionales en papel mojado, que se aplica a la carta y acorde a sus intereses.

Por lo que no se puede condenar a Rusia y dejar impunes a EUA, Francia y muchos países Occidentales que participaron en las invasiones al  Sahara Occidental, Islas Malvinas, Somalia, Afganistán, Yemen, Yugoslavia, Congo, Republica centroafricana, Ruanda, Burundi, Mali, Níger, Burkina Faso, Irak, Siria o Libia.  

 

 


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