La formalidad y el rigor Alemán versus la bajeza y las artimañas Marroquíes por Mah Iahdh Nan
El pasado Lunes desayunamos con una carta surrealista, la ultima Bouritada , una misiva, en teoría interna, enviada por el ministro de exteriores del Majzen al que presuntamente es su jefe de Gobierno, dándole ordenes para que suspendiera todo tipo de relaciones con la Embajada de Alemania y las fundaciones alemanas que trabajan en Marruecos.
Para quien no conozca el funcionamiento patético y a la vez pícaro de la política marroquí, como pueden ser los alemanes, al ver la cutre carta, seguramente pensaron que Mohamed VI, Bourita y Salah Edin El Ozmani, se fueron de excursión al Rif y se fumaron tres hectáreas de Hachis, una por cabeza.
Para empezar, en ninguna cabeza cabe y menos alemana, que un ministro de un gobierno normal y corriente le de ordenes a su jefe de Gobierno, pero quien conoce un poquito Marruecos sabe que historias inverosímiles como esta, se dan cada día en Marruecos.
Los alemanes cuando vieron la carta, debieron quedar estupefactos, la sola idea de que pueda existir un país en esta era, capaz que funcionar de esta manera, les dejo desconcertados. No acababan de entender el concepto sui generis que tiene el Majzen de las relaciones diplomáticas. Anuncian la interrupción de los contactos con una embajada, pretendiendo mantener las relaciones con el país, como si la embajada fuese algo independiente que funciona a su libre albedrío. Lo que no saben los alemanes es que son las típicas argucias que utiliza el Majzen para despistar y camuflar sus actuaciones, para luego encauzarlas hacia una dirección u otra y asestar el golpe definitivo. Es decir si la jugada sale bien hay que rematar el trabajo y cobrar la recompensa y si sale mal, siempre quedará alguna de sus ridículas excusas, acompañada de unas disculpas.
Los chantajes y amedrentamientos que usa el Majzen Marroquí, en la política internacional, son de sobra conocidos en el mundo occidental, nadie se libra de la coacción, ni siquiera sus más íntimos y protectores amigos, que en reiteradas ocasiones han sufrido la ira del Majzen, sino que se lo pregunten a España y Francia, sus grandes aliados y defensores que a la vez son las victimas favoritas de la extorsión.
El Majzen, en cuanto se mueve una ficha, por muy pequeña que sea, especialmente las relacionadas con su obsesión permanente; El Sahara Occidental, saltan las alarmas y empiezan el ritual de enseñar el amplio repertorio de las pataletas del niño enfadado, algunas de ellas están muy bien logradas y otras rozan el ridículo y la vergüenza ajena . A veces van al grano y otras veces dan rodeos para mostrar su disgusto. La secuencia se repite cuantas veces sean necesarias, hasta hacer que el coaccionado se sienta culpable y se arrepienta de sus presuntos agravios. El arrepentimiento puede consistir en el pago de un rescate o retractarse de la decisión tomada. En muy escasas ocasiones no les ha funcionado esta estrategia; con los países Latinos del Sur de Europa, la efectividad es absoluta y funciona con milimétrica perfección. Donde a veces falla, es con los países germanos y escandinavos, debido a la distancia cultural y sobre todo los conceptos democráticos tan alejados que tienen estos países y que contribuyen al rechazo de las presiones e intimidaciones.
La lista de victimas, en los últimos 30 años es larguísima; la UE, la U.A, España, Francia, Belgica, Italia, Holanda, Irlanda, Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Sudafrica, Argelia, Nigeria, Venezuela, Irán etc e incluso las amenazas llegaron en alguna ocasión a incluir a sus amigos del alma; algunas de las monarquías feudales del Golfo y la misma EUA .
El chantaje más parecido al que acaba de sufrir Alemania, es el que utilizaron hace un par de años con la Unión Europea, cuando el Tribunal de Justicia Europeo, sentencio que es ilegal la exportación de los recursos naturales del territorio no autónomo del Sahara Occidental. El Majzen procedió a utilizar la misma táctica que ahora, suspendió los contactos con las instituciones europeos que trabajan en Marruecos, hasta conseguir sus objetivos, que no son otros, que la Comisión Europea de forma flagrante y descarada se salte la decisión judicial de la propia justicia Europea.
La elección de Alemania como victima, en esta ocasión no es casual, el Majzen esta sufriendo una enajenación mental que oscila entre su incapacidad de asumir la realidad y la legalidad del territorio del Sahara Occidental y la fantasía de la integridad territorial y lo que su propaganda llama provincias del sur. A lo que hay que sumar el agrandamiento publicitario que le han dado a la decisión de Trump, que los ha sumido en una nube imaginaria y fantasiosa, donde se han visto dueños absolutos de la situación. Sin embargo en el plano práctico, el reconocimiento de Trump, no se ha traducido en ninguna ventaja, es mas ha sido insignificante y ha puesto los focos sobre la naturaleza real del conflicto del Sahara Occidental y ha provocado el rechazo de todas las organizaciones internacionales y los países importantes, los mismos Estados Unidos de America post-Trump, están envueltos en un mar de dudas, que no saben por donde tirar, al tener que escoger entre el Loby Judio o el derecho internacional.
En la precipitada decisión de poner a Alemania en la mirilla del Majzen ha influido enormemente la reanudación de las hostilidades en el Sahara Occidental, algo con lo que el Majzen no contaba y que no entraba en sus planes, pero está marcando su desquiciada y acelerada actuación a nivel internacional. Llegaron a creerse su propia propaganda de reconocimientos y consulados fantasmas y de repente se vieron envueltos en una guerra, donde casi todos los días recogen cadáveres.
En realidad Alemania no ha hecho nada nuevo en relación con el conflicto Saharaui, que pueda motivar la furia del Majzen, su posición es la misma de siempre, esconderse detrás de las siglas de la ONU, su elección como blanco del acoso del Majzen, responde básicamente a la frustración de los planes de este. El revés Marroquí al ver que el paso dado por Trump, fue en vano, al no ser segundado absolutamente por nadie, fue el detonante que empujo al régimen marroquí a buscar una cabeza de turco, donde ahogar sus fracasos, hacerse la victima y alejar los fantasmas para saturar el consumo interno.
La mezcla de la guerra y la decisión de Trump, con el COVID y una situación socioeconómica desastrosa han provocado que el Majzen elija una victima mucho más golosa que las habituales. La elección de Alemania como perjudicada en este nuevo chantaje, es en realidad una patada en las partes nobles de las Naciones Unidas y de la Unión europea y es un mensaje de desesperación y rabia por no concretar la propaganda desparramada de su maquinaria propagandística a lo largo muchos meses.
Para escoger a Alemania como victima, seguramente han tenido algo ver los dos principales aliados de Marruecos en Europa. En cuanto al momento elegido para ejercer este tipo de presión, el Majzen estaba esperando que Alemania liberase los 1400 millones donados por Alemania para programas de cooperación y para combatir la situación generada por la pandemia.
No se sabe cual será la reacción del gobierno Germano, de momento no pinta mal, ha trascendido que han suspendido la concesión de los visados Schengen, ha llamado a consultas a la embajadora de Marruecos y el Ministerio de Exteriores alemán por boca de su Secretario de Estado Miguel Berger, expreso su preocupación por las persistentes persecuciones y discriminaciones de la población civil Saharaui en las zonas ocupadas. Las primeras decisiones de Alemania como respuesta al enésimo chantaje Marroquí son esperanzadoras y constituyen una buena noticia y un cambio radical en las habituales respuestas a los chantajes a los que Marruecos suele someter Europa. Porque el Majzen como sistema feudal y cimentado sobre la base del chantaje y la coacción solo entiende el lenguaje reciproco; -presión por presión-. Y no esta acostumbrado a que desde Europa le paguen con la misma moneda.
Habrá que esperar el milagro; alguien, que puede ser Alemania, que de una vez por todas, desde la orilla norte del mediterráneo, le ponga freno a los sistemáticos chantajes marroquíes, no es una tarea fácil, el Majzen tiene mucha tradición y experiencia en el uso de la presión como arma política. Ha llegado la hora de confrontarla con la famosa seriedad Alemana. Lo que es seguro es que el Majzen es un sistema sin modales, ni cortesía, ni maneras diplomáticas y casi siempre escupe en la mano que le da de comer.
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