España se limpia las manos por Mah Iahdih Nán

La negligencia del Estado Español y de todos sus Gobiernos desde Arias Navarro hasta Pedro Sanchez, con respecto al Sahara Occidental, su antigua colonia y actual territorio de su administración según la legalidad internacional, esta más que certificada y lo hemos destacado aquí mismo en múltiples ocasiones  (https://saguiadeoro.blogspot.com/2020/12/la-responsabilidad-de-espana-en-el_10.html).

Pero la mezcla de desfachatez y necedad del actual Gobierno Español le ha dado tres vueltas a las ya  conocidas  y clásicas posiciones irresponsables,  marcadas por el abandono. Han dejado a tras la política de mirar hacia otro lado, han dejado también la política de convivencia y complicidad con el agresor y hasta han dejado de lado, igualmente, la política descarada  como la del nefasto ZP, de colocarse en la trinchera del invasor. Ahora se dedican con luz y taquígrafo a dejar evidencias clarísimas del incumplimiento de las responsabilidades  contraídas con el pueblo Saharaui. Desde su entrada al Gobierno han respondiendo a varios grupos políticos que se han interesado por el conflicto Saharaui,  negando por escrito cualquier vinculación con la situación imperante en el Sahara, refugiándose en una carta, sin ton ni son, sin ninguna legalidad, fuera de contexto y de circunstancias, enviada por el tardo-Franquismo a las Naciones Unidas a principios del año 1976, en la que afirmaba estar desligado del territorio del Sahara Occidental.

 

La conocida negligencia de los distintos Gobiernos Españoles se ha mezclado con la ignorancia de este gobierno, su  desconocimiento de la  legalidad y el derecho internacionales son manifiestamente incuestionable y palmarios. La torpeza y la ineptitud de este Gobierno, le han llevado a creer que después de un siglo de colonización caracterizada por el saqueo, el disfrute y el lucro de un territorio, se pueden desligar, por arte de magia, mediante una carta ilícita e inválida, que viola todas las leyes internacionales y además escrita por un régimen decadente y desacreditado.

 

Cualquiera persona con un mínimo de información sabe que la soberanía de un territorio colonial no se cede de forma unilateral y sin contar con la población autóctona y menos a través de una carta  que pueda dirigir un gobierno a las Naciones Unidas. Las potencias coloniales tienen que asumir sus responsabilidades a la hora de descolonizar sus dominios, no es cuestión de recoger los bártulos, limpiarse las manos, enviar una carta y desaparecer. La ley 1514 y la carta fundacional de las Naciones Unidas establecen un protocolo de descolonización, que se hizo justo para evitar actuaciones indebidas como la de España y es de obligado cumplimiento para las metrópolis,  de lo contrario la descolonización no tiene ninguna validez, como es el caso que nos ocupa, el Sahara Occidental. Donde España se salto todos los procedimientos legales y por tal motivo el Territorio del Sahara Occidental sigue figurando en la lista de los territorios no autónomos. Si la trasnochada carta a la que hace alusión, en sus respuestas, el actual Gobierno español, hubiese tenido alguna validez, las Naciones Unidas hubieran retirado el Sahara de esa lista. Solo un régimen anticuado como el Franquista y un Gobierno sin muchas luces, como el actual, pueden llegar a la conclusión de que descolonizar  un territorio y hacer desaparecer tus huellas y tus responsabilidades para con ese territorio y sus gentes, se puede hacer con una simple carta sin más.

 

Les invito a revisar los artículos 73 y 74 de la carta fundacional de las Naciones Unidas, la cual España había firmado muchos años antes de abandonar el Sahara Occidental y por lo tanto esta obligada al cumplimiento de su contenido. Y verán que España ha incumplido todas las exigencias establecidas en esos artículos, lo que nos conduce a afirmar que el  escrito del actual gobierno español, despojándose de toda responsabilidad hacia el Sahara y los Saharauis, es

 un total despropósito y una soberana sandez.

 

  El Gobierno Español intenta también esconderse detrás de la coletilla de que no figuran en ninguna lista como potencia administradora, sin embargo, quiera o no quiera lo es de iure. La resolución 34/37 de la Asamblea General de la ONU,  califica a Marruecos como potencia ocupante, entonces si Marruecos es Ocupante a quien se transfirió la administración?. Por otro lado, en una opinión consultiva el asesor jurídico de las Naciones Unidas, el Sr. Hans Corell, plasmó en su dictamen a petición del Secretario General de la ONU, la siguiente afirmación: “Marruecos ha administrado el Territorio del Sáhara Occidental por sí sólo. Marruecos, sin embargo, no figura como la Potencia administradora del Territorio en la lista de Territorios no autónomos de las Naciones Unidas y, por consiguiente, no ha transmitido la información sobre el Territorio prevista en el apartado e) del Artículo 73 de la Carta”

 

El mismo Hans Corell y en el mismo dictamen certifica la condición de España como potencia administradora, del Sahara Occidental, algo que el actual Gobierno Español ignora o pretende con absoluta alevosía y nocturnidad ignorar. Así lo deja constatado el Sr Corell:  “ El Acuerdo de Madrid no transfirió la soberanía sobre el Territorio ni confirió a ninguno de los signatarios la condición de Potencia administradora, condición que España, por sí sola, no podía haber transferido unilateralmente. La transferencia de la autoridad administrativa sobre el Territorio a Marruecos y Mauritania en 1975 no afectó la condición internacional del Sáhara Occidental como Territorio no Autónomo”

 

Desde mediados de los ochenta, en todas las facultades serias de Derecho del mundo, en la asignatura de derecho internacional se incluye el contenido de  los casos del Sahara Occidental y Timor Oriental como ejemplo de manual de mala praxis, en lo que concierne al respeto y cumplimiento del derecho internacional y por consiguiente el no cumplimiento de los protocolos de descolonización. El caso de Timor, afortunadamente se ha solucionado el año 2002 y el pueblo Timorense pudo acceder a su autodeterminación e independencia, gracias a las posiciones serias y responsables de la antigua potencia Portugal y ha desaparecido de esos contenidos, en los que desafortunadamente se sigue tratando el caso Saharaui y la actuación del Estado Español, como un mal ejemplo de lo que no se debe hacer.

 

Finalmente, el Gobierno español ignora hasta su propia justicia, la audiencia Nacional en dos sentencias reafirmó la responsabilidad del estado español como potencia administradora del territorio del Sahara, lo que nos deja ante una actitud de huida hacia delante, para no asumir la deuda moral, política, histórica y cultural que han contraído con el pueblo Saharaui. Pero esa misma justicia que ahora le niegan a los Saharauis, algún día los sentará en un banquillo incomodo, donde se verán obligados a asumir la responsabilidad por todo el sufrimiento provocado.